Te despertás con un poco de ansiedad, hasta podríamos decir con mariposas u hormigueo en la panza, y no, no estoy hablando del día en el que vas a encontrarte con esa persona especial para vos, sino del día en que vas a realizar tu primer vuelo.
¿Te acordás cuales fueron tus sensaciones al subir por primera vez a un avión? ¿En el despegue o al pasar por alguna turbulencia? Tal vez parezca algo efímero o sin demasiada importancia para algunos, pero imaginate por un segundo volver a ese momento y lo que es mejor aún, experimentarlo como si fueras un niño.
Braian, Rafael, Lucas, Santiago, Yuthiel, Javier, Agustín, Facundo, Uriel, Ludmila, Natalí y Rocío fueron los 12 alumnos de la escuela municipal «Dr. César Enrique Romero» del barrio Sacchi, de la ciudad de Córdoba, los elegidos para subir por primera vez a un avión de LAN Argentina con destino a Buenos Aires.
Nos juntamos en el counter de LAN Argentina a las 7.30 de la mañana y todos los chicos llegaron puntuales en la combi que la empresa puso a su disposición y que los pasó a buscar por su escuela. Con caritas algo tímidas y de asombro al ingresar al aeropuerto, recibieron su primera charla informativa y sus tarjetas de embarque de la mano de Alejandro Chialva (Gerente Comercial para la Región Centro LAN Argentina). Contaba la directora Gabriela Nores, que algunos de los chicos la noche anterior no pudieron dormir de los nervios y ansiedad.
Los chicos de Sacchi formaron parte del programa de responsabilidad social «Todos podemos volar» de LAN Argentina y que este año celebra su 10° aniversario. Gracias a esta iniciativa que comenzó allá por el 2005 que tiene como objetivo premiar a los 12 alumnos con mejor desempeño de cada escuela pública que decida sumarse y tener su vuelo de bautismo.
Luego de hacer el check-in correspondiente llegó uno de los momentos más esperados por los niños, ingresando por la manga, casi a las corridas, subieron al avión y entre risas y chistes fueron buscando sus asientos mientras observaban detenidamente cada detalle que los rodeaba y preguntaban por cada uno de ellos. Estaban exaltados y la alegría los desbordaba. Una vez ubicados en su lugar, recibieron una revista con juegos así que todos estuvieron muy concentrados minutos antes que comience el despegue.
El vuelo fue compartido obviamente con otros pasajeros a los que el piloto anunció sobre este programa, la experiencia no iba a ser solo de los chicos. Entre aplausos y emoción el avión comenzó a moverse, ya todos tenían sus cinturones abrochados y escuchaban atentos las recomendaciones sobre medidas de seguridad a tener en cuenta.
Empieza a sentirse el carreteo del avión sobre la pista, entre cosquillas en la panza y nervios se sienten fuertes risas y gritos, algunos alumnos llamaban a la maestra, otros miraban ansiosos por las ventanillas, los que estaban jugando con la revista dejaron de hacerlo, se pusieron serios y prestaban gran atención al movimiento del avión.
Una vez que llegamos a altura crucero, un fuerte aplauso hizo que todos se relajen y se sientan más distendidos. Entre fotos y oídos tapados, las azafatas comenzaron a repartir el snack a bordo junto con los folletos explicativos del programa. Fernanda, una de las docentes invitadas, nos contó que los chicos pidieron aprender sobre las distintas capas de la atmósfera terrestre para saber a que altura iban a estar volando. Imagínense la alegría que tenían los niños y ni hablar de la felicidad al ver que estábamos volando entre las nubes, una belleza de espectáculo.
Llegando a Buenos Aires, recibieron el certificado que deja constancia de haber subido por primera vez a un avión y cumplido su sueño de volar. En ese mismo instante los chicos descubrieron que desde arriba, desde lo alto del cielo, nuestro suelo se veía como los mapas que pintaban en la escuela y las casas y autos parecían diminutos.
Al aterrizar en el Aeropuerto Jorge Newbery tuvieron la oportunidad de ingresar a la cabina del piloto y deslumbrarse con la gran cantidad de botones y comandos del avión.
Más tarde nos dirigimos a visitar las oficinas corporativas de LAN Argentina donde Agustín Agraz, directivo de la empresa, les dio la bienvenida e hizo entrega de medallas, entre otros regalos. Los alumnos participaron también de una charla sobre sustentabilidad, turismo y como ser turistas responsables a cargo de Martín Riverós (Jefe de Responsabilidad Social y Medio Ambiente) y Luciano Lavia.
Desde allí partimos hacia el museo y estadio del Club Atlético River Plate, donde recorrieron las instalaciones, almorzaron y merendaron.
Luego de un día increíble y lleno de actividades, esta vez mucho más relajados, los chicos disfrutaron del vuelo de regreso a Córdoba, en lo que fue su segundo vuelo 😉
¿En qué consiste el programa «Todos podemos volar»?
Durante todos los meses del ciclo lectivo, despega un avión que transporta chicos de entre 10 y 11 años, acompañados por docentes de la escuela y por voluntarios de LAN. Los niños recorren las instalaciones del aeropuerto, las oficinas operativas y realizan el check-in. Luego reciben una charla sobre el mundo aeronáutico, turismo sustentable y medio ambiente. Durante el vuelo, son asistidos por el personal de a bordo para que puedan disfrutar la experiencia de volar. Una vez aterrizado el avión, tienen la posibilidad de saludar a los pilotos y acceder a la cabina.
Al finalizar el bautismo de vuelo, LAN les entrega un diploma en reconocimiento por haber participado de su primera experiencia de vuelo y una revista educativa para profundizar las temáticas ambientales y del mundo aeronáutico.
Desde sus comienzos, participaron más de 2300 alumnos, 300 maestros de más de 200 escuelas de Buenos Aires, Córdoba y Mendoza; junto a los 305 colaboradores que se sumaron en el marco del voluntariado LAN Argentina.
Una vez más, agradecemos la oportunidad que nos dio LAN Argentina al poder ser testigos de esta hermosa experiencia y especialmente a Mariana Vetre, Ma. Belén Jonsson, Alejandro Chialva y Eugenia Croce que nos permitieron pasar un momento mágico e inolvidable.
Para mayor información sobre el programa «Todos podemos volar», pueden ponerse en contacto a través de email a [email protected] o visitar su sitio web en www.todospodemosvolar.com
Estuvimos presentes junto a ellos durante todo el viaje, y a continuación les dejamos un resumen de la cobertura que hicimos vía Twitter:
https://twitter.com/search?f=tweets&vertical=default&q=from%3Anazarenamedina%20since%3A2015-06-18%20until%3A2015-06-19&src=typd
Qué lindas palabras. Hermosa experiencia. 🙂
Nata fue realmente increíble y muy emocionante 😉 Ver las caritas de los chicos y escuchar las acotaciones que iban haciendo no tiene precio ♥