Munich, la capital de Baviera

Última actualización 05/01/2019

Munich es la clásica ciudad alemana que todos imaginamos. Ordenada y respetuosa, de arquitectura gótica, renacentista, barroca y neoclásica. Con sus biergärten (jardines de cerveza) que se remontan al siglo XVI donde se abarrotan los muniqueses en cuanto aparece una pizca de sol para tomar una cerveza Augustinerbräu o Hofbräuhaus entre otras. La primera es la favorita de los locales.

La ciudad esta ubicada al norte de los Alpes Bávaros y es atravesada por el Río Isar. Estos son algunos de los lugares que no pueden faltar en tu listado de que hacer en Munich, aunque obviamente es solo una sugerencia de nuestra parte en base a lo que hemos conocido.

Marienplatz, Ayuntamiento Nuevo (Neues Rathaus) y Antiguo Ayuntamiento (Altes Rathaus)

Es el centro neurálgico de la ciudad y el corazón del casco antiguo (Alstadt). Nos alojamos en un departamento de Airbnb a solo 4 cuadras de Marienplatz, donde podemos encontrar tanto el antiguo como nuevo Ayuntamiento de Munich. Es aquí donde existe la mayor concentración de turistas, y desde donde parten a diario los tours gratuitos.

En el centro se halla la Mariensäule o pilar de María, que fue construido en 1638 luego de la victoria sobre el ejército sueco en la guerra de los 30 años. Frente a esta veremos el Ayuntamiento Nuevo (Neues Rathaus), un edificio de fachada neogótica, adornado con gárgolas y estatuas lo que hace que muchos lo confundan con una catedral. Si nos paramos de frente a este, a la derecha avistaremos el edificio del Antiguo Ayuntamiento (Altes Rathaus), reconstruido en varias ocasiones y que hoy alberga el Museo del Juguete.

Puertas de la ciudad

Como en toda gran urbe europea hallaremos tres de las cuatro puertas por las cuales se accedía a la ciudad en época medieval, momento en el cual estaba portegida por una muralla, demolida debido a la gran expansión que tuvo Munich durante el siglo XVIII. Estas son: Sendlinger Tor (la más antigua), Karlstor (la más conocida por estar ubicada en la plaza Karlsplatz) e Isartor. La última es la más pintoresca y la única puerta de la ciudad que conserva su torre original.

Oktoberfest

Una fiesta que ha traspasado fronteras y es celebrada actualmente en más de 15 países. Tuvo su origen en Munich en la fiesta del matrimonio entre el Príncipe Luis I de Baviera y Teresa de Sajonia Hildburghausen en el año 1810. Tanto éxito tuvo entre sus asistentes que decidieron repetirla anualmente. Desde entonces ha ido creciendo hasta convertirse en una multitudinaria celebración que reúne a más 6 millones de personas durante dos semanas. Por lo general, los muniqueses escapan de la ciudad y los visitantes, aprovechando muchos la ocasión también para alquilar sus departamentos y hacer un poco de dinero extra.

Desde su creación hace más de 200 años, no ha dejado de celebrarse más que en 24 ocasiones debido a los periodos de guerra o por otras causas mayores.

Si tienen pensado asistir a la Oktoberfest en Munich, vayan buscando alojamiento un año antes, que eso es lo que recomienda la gente del lugar.

Puerta de la Victoria (Siegestor)

Siegestor es un arco del triunfo construido en 1852 con el fin de conmemorar la guerra por parte de los bávaros. Al pasar los años y las guerras, el arco no fue ajeno a la destrucción que sufrió Alemania siendo devastado durante la Segunda Guerra Mundial; sin embargo, tras la reconstrucción Siegestor se ha convirtido en un emblema de paz de la ciudad.

Palacio de Nymphenburg

Uno de los principales atractivos dentro de la ciudad y se puede llegar muy fácilmente en tranvía. Este palacio barroco fue una residencia de verano, posee un interior deslumbrante y un jardín de estilo inglés impresionante. El acceso al parque es gratuito, para conocer el palacio por dentro y sus museos se abona una entrada de € 11.50 desde Abril a Octubre, y € 8.50 de Octubre a Marzo.

Catedral de Munich (Frauenkirche) y la Huella del diablo (Teufelstritt)

Según cuenta la leyenda local, el Diablo habría hecho un trato con un constructor de la catedral para evitar que la misma tuviera ventanas, de esta forma sería un lugar sombrío y oscuro. Pero al parecer, el constructor lo engaño en un principio al cubrir las ventanas con las altas columnas, de modo tal que el diablo pensara que esta no poseía ventanas a sus costados. En una de sus visitas, el Diablo se animó a adentrarse aún más en la Catedral, orgulloso de su co-creación fue en ese momento que noto los ventanales y se dio por enterado del engaño por parte del constructor. Enojado dio un pisotón dejando la marca en el piso y salio corriendo.

Es posible subir a la torre sur de la catedral y disfrutar de una hermosa vista panorámica de la ciudad y los alpes. Cabe destacar que estas dos torres son los puntos más altos de la ciudad con 99 metros, porque una ley local prohíbe construcciones de mayor altura.

Allianz Arena

Te guste o no el fútbol es uno de los lugares obligados para visitar. Si bien esta situado al norte y a las afueras de Munich, se llega rápidamente en metro ya que está muy cerca de la estación del U-Bahn Fröttmaning de la línea U6 que pasa por el centro de la ciudad y pueden tomarlo en Marienplatz. El estadio fue construido con motivo de la Copa Mundial de Fútbol, Alemania 2006.

Cervecería Hofbräuhaus

Los amplios salones de la Hofbräuhaus se han convertido en uno de los principales atractivos turísticos de Munich, y más aún durante la Oktoberfest. Es un ambiente un tanto particular con banda en vivo tocando música típica regional, señores de frondosos bigotes y la cerveza de la casa acompañada de un buen plato de codillo de cerdo. Las meseras pasan en sus tradicionales dirndl ofreciendo pretzels.

Hofbräuhaus fue testigo de algunas de las reuniones del partido nazi – la organización política de extrema derecha liderada por Adolf Hitler -, debemos recordar que fue en Munich donde surgió el nacionalsocialismo y en esta cervecería se proclamaron los 25 puntos del NSDAP. Según comentan en el lugar, las pinturas de banderas blanco y azul de Baviera en el techo se hicieron para tapar las esvásticas que lucían en épocas de la Alemania nazi.

El Jardín Inglés (Englischer Garten)

Es uno de los parques más grandes del mundo, diseñado por Sir Benjamin Thompson a principios del siglo XVIII a imagen de los jardines británicos. Con un área de 3.7 km2, más grande que el Central Park de New York, combina una enorme extensión de bosque con una zona dominada por un lago y numerosas atracciones. Cuando el clima acompaña es muy frecuentado por los ciudadanos, muchos de los cuales suelen aprovechar el sol para practicar nudismo ya que es legal hacerlo.

Feldherrnhalle y Odeonsplatz

En Odeonsplatz podremos encontrar la Logia del Mariscal (Feldherrenhalle en alemán), un espacio dedicado al ejército bávaro. Cuenta con dos estatuas de leones en su frente, uno mira hacia la Iglesia de los Teatinos y el otro hacia la Residencia de Múnich (Münchner Residenz en alemán), anterior palacio real de los reyes de Baviera.

Los leones de la Feldherrenhalle difieren principalmente en una cosa: sus bocas. Se dice que el que mira hacia la Residencia tiene su boca abierta en señal de rebeldía y refleja la participación de los muniqueses en los asuntos políticos, en cambio el otro que mira hacia la Iglesia mantiene su boca cerrada, ya que cuando se refiere a la Iglesia Católica uno debe mantener sus opiniones en silencio.

Esta plaza fue testigo en 1923 de los sucesos en el Putsch de Múnich, intento ilegal de los nazis de tomar el control del Estado de Baviera. En este enfrentamiento entre los seguidores de Adolf Hitler y la policía fallecieron 16 manifestantes y Hitler fue detenido y condenado a prisión.

Viktualienmarkt

Este mercado tuvo su origen en Marienplatz, locación donde los campesinos de la zona ofrecían sus productos frescos a los muniqueses. En 1807 se decretó su traslado, debido a su tamaño, hacia donde se encuentra en la actualidad. Para esto se realizaron varias demoliciones de edificios de la zona, dando lugar al actual Viktualienmarkt de 22.000 m2 de superficie y con más de 140 puestos destinados a la venta de alimentos ecológicos y productos gourmet.

Demás está decir que no es el lugar en donde los locales hacen sus compras cotidianas, debido a que los precios son un poco más elevados y se ha transformado en una atracción turística.

Una excusa para volver

Nuestro paso por Munich fue breve, de haber tenido más días podríamos haber visitado la «Iglesia de San Miguel» (Michaelskirche), el «Parque Olímpico de Múnich» (Olympiapark) que está un poco alejado e inclusive haber hecho una excursión por el día al «Castillo de Neuschwanstein», en el cual Walt Disney utilizó como modelo para el Castillo de la Bella Durmiente de Disneyland. No faltará oportunidad para regresar a Munich y continuar conociendo está fantástica región del sur de Alemania.