Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, Potsdam es una de las ciudades más bellas de Europa. En su día albergó el antiguo palacio real y los jardines de la familia real prusiana y de los kaiseres alemanes.
Situada a sólo 24 km del centro de Berlín, Potsdam ofrece la combinación perfecta de arte y naturaleza.
Fundada hacia el siglo VII por un pueblo eslavo, Potsdam fue elegida como cuartel general de caza en 1660 por Federico Guillermo I.
Posteriormente, se convirtió en la residencia de la Familia Real de Prusia. Durante este periodo se construyeron en la zona numerosos y espléndidos edificios y palacios, la mayoría de los cuales siguen en pie hoy en día.
Los magníficos palacios y elegantes jardines de Potsdam la convirtieron en Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1990. Actualmente es una de las ciudades más visitadas de Alemania.
¿Cuánto tiempo hay que quedarse en Potsdam?
Potsdam es una ciudad repleta de lugares emblemáticos y cosas que hacer, pero es bastante pequeña, por lo que un día completo es suficiente para explorar esta encantadora ciudad.
¿Cómo llegar a Potsdam?
- Reservando una visita guiada: la forma más fácil si lo que se busca es visitarla sin complicaciones. Si reservas una excursión a Potsdam, tendrás transporte desde Berlín, así como un guía especializado que te informará de todos los puntos de interés de la ciudad.
- Trenes: Los visitantes pueden tomar el S-Bahn, que tarda aproximadamente 40 minutos, o el tren expreso regional, que tarda 20 minutos. Si prefiere la opción del S-Bahn, deberá adquirir un billete ABC de Berlín (billete sencillo: 3,40 euros o billete de un día: 7,70 euros). Si tiene una tarjeta de viaje para las zonas A y B, sólo tendrá que comprar un billete para la zona C, que cuesta 1,60 euros.
Si cuando visitas Potsdam sigue vigente el ticket de 9 euros, podes aprovecharlo para no pagar extra.
¿Qué hacer en Potsdam?
Potsdam es relativamente pequeña, pero cuenta con numerosas joyas arquitectónicas que merece la pena descubrir. Algunas de las más interesantes son:
- El Palacio de Sanssouci: Comparado a menudo con el Palacio de Versalles, el Palacio de Sanssouci es uno de los monumentos más populares de Potsdam. Merece la pena explorar sus magníficos jardines.
- Barrio Holandés: También llamado «Pequeña Ámsterdam», el Barrio Holandés es un pequeño barrio con casas de ladrillo rojo donde los holandeses vivieron durante el siglo XVIII tras trasladarse de Holanda a Potsdam.
- Palacio de Babelsberg: El Palacio de Babelsberg, de estilo gótico, fue construido entre 1833 y 1835 como residencia de verano del emperador alemán Guillermo I. Situado a orillas del río Havel, esta mansión y sus jardines son sumamente románticos. A veces el palacio está cerrado por obras de renovación.
- Neues Palais: El enorme palacio barroco está coronado por una impresionante cúpula de color verde y tiene una fachada de ladrillo rojo.
- Puente de Glienicke (Glienicker Brücke): Construido en 1907, el puente Glienicke cruza el río Havel conectando Berlín y Potsdam. También conocido como Puente de los Espías, fue el lugar donde la Unión Soviética y Estados Unidos intercambiaron espías cautivos durante la Guerra Fría.
- Palacio de Cecilienhof: El elegante palacio está diseñado como una típica casa señorial de los Tudor. Actualmente se utiliza como hotel y museo, pero tiene una importante historia ya que fue donde se celebró la Conferencia de Potsdam de 1945.
- Puerta de Brandemburgo: Aunque la Puerta de Brandemburgo más famosa está en Berlín, la Puerta de Brandemburgo de Potsdam se construyó con anterioridad al hito berlinés. Se encuentra en el casco antiguo, junto a la Luisenplatz.
- Palacio de Charlottenhof: Esta hermosa mansión neoclásica se parece un poco a una villa romana. Se construyó sobre las ruinas de una granja.
Visitamos la ciudad y sus palacios en dos estaciones, la primera vez en invierno, durante nuestros primeros meses en Berlin, y la segunda en verano para verla verde nuevamente y llena de flores. En los siguientes videos podes ver la diferencia entre ambas temporadas, si estas pensando viajar cerca de una de estas podes darte una idea aproximada sobre cómo va a lucir. Mi recomendación es visitarla en primavera cuando ya esta todo florecido y no hace tanto calor como en verano.