Cuando viajamos, muchas veces son las pequeñas experiencias y tradiciones locales las que permanecen en nuestra memoria y nos brindan una perspectiva única del lugar.
Si bien Turquía es conocida por su rica historia, sus impresionantes mezquitas y sus paisajes de ensueño, existe una tradición que, aunque puede parecer trivial al principio, se ha convertido en una visita obligada para cualquier viajero: ¡el show del helado turco!
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¿Qué es el Dondurma?
El helado turco, conocido localmente como «dondurma«, tiene una textura única que lo distingue de otros helados en el mundo. Es elástico, pegajoso y no se derrite tan rápido como los helados tradicionales. Esta consistencia se debe a dos ingredientes: el extracto de orquídea llamado salep y un tipo de resina llamada mastic. La combinación de estos elementos da como resultado un helado que puede estirarse y moldearse sin derretirse inmediatamente.
El Espectáculo
Pero, más allá de su textura única, lo que realmente distingue al dondurma es la forma en que se sirve. Los vendedores de helados en Turquía han convertido la venta de este postre en un espectáculo teatral que encanta tanto a locales como a turistas.
Armados con largos bastones metálicos, estos locos heladeros juegan con el helado, lo estiran, lo giran y lo lanzan al aire, todo mientras interactúan con los clientes en un juego de «ahora lo ves, ahora no lo ves». Hacer piruetas con el helado, fingir darlo al cliente y luego retirarlo rápidamente, o incluso colocarlo en un cono y luego arrebatarlo justo antes de que puedas agarrarlo son solo algunas de las travesuras que estos hábiles vendedores realizan.
Más que solo un postre
El show del helado turco no es solo un acto para vender más helado. Es una representación de la hospitalidad, el humor y el espíritu acogedor del pueblo turco. La risa compartida, el asombro y la interacción entre el vendedor y el cliente trascienden las barreras del lenguaje y la cultura.